lunes, 20 de octubre de 2014

LA INFLUENCIA Y EL DESARROLLO DE LAS TICS EN LA EDUCACIÓN
Con los avances tecnológicos promovidos en el siglo XX, se intentó incorporar, desde el año 1970, las tecnologías en las escuelas británicas. En ese momento, “La educación se concebía como un elemento indispensable en el proceso de "actualización de las habilidades" de la fuerza de trabajo del futuro y una forma de garantizar sus probabilidades de conseguir empleo” (Buckingham, 2008: 35). De esta forma, la tecnología era presentada como el motor fundamental del cambio económico y social, y como la solución a cualquier problema. Edith Litwin coincide con esto al afirmar que “Se le asignaba a la tecnología el lugar de la resolución mágica de todos los problemas” (Litwin, 2005: 3).  Es así, que su aplicación en la educación, funcionaría como una respuesta directa a las exigencias de la economía moderna. (Buckingham, 2008: 35-36). Se puede decir que en ese momento la función de las escuelas era desarrollar en los futuros trabajadores las habilidades que requiere el mundo de la empresa, mientras que las empresas proporcionaban el software y hardware que posibilitaban el cumplimiento de esa función. De esta forma, se concebía que por la simple introducción de las tecnologías a la escuela, estas se convertirían  “casi por obra de un pensamiento mágico, en el camino más directo y efectivo para alcanzar la resolución de todos los problemas de la educación” (Litwin, 2005: 3).
Edith Litwin sostiene que actualmente es posible identificar diferentes usos de las tecnologías:
·         “Uso y traspaso: Los docentes reconocen que los chicos obtienen información mediante su exposición a los medios masivos de comunicación. En las prácticas, los profesores utilizan esa información desde perspectivas diferentes, que dan lugar a tratamientos muy variados, según el valor que le atribuyan a la información adquirida: en algunas oportunidades, como puerta de entrada o lugar de acceso a temáticas diferentes; en otras, porque la instalación de la información posibilita su análisis o reconstrucción; o bien como puente para establecer conexiones con otros temas. No se hace necesaria la exposición al medio en la clase sino que, simplemente, se reconoce la información adquirida a través de él. Es evidente que esta tecnología no requiere ninguna inversión por parte del sistema, y su potencia reside en el valor de las estrategias que despliegue el docente. Persiste una idea de uso y traspaso de la información contenida en los medios y volcada a los espacios de la clase” (Litwin, 2005: 8-9)

·         “Didáctica silenciosa y tecnología silenciada: En la escuela media […] hemos reconocido la potencia que tiene el uso de filmes o videos para colaborar con el desarrollo de algún tema del curriculum. […] En todos los casos le brindan al docente la posibilidad de establecer enlaces con otros temas o puntos de vista, y motivan que los seleccione para su visualización en clase. En general, se trata de productos comerciales de valor artístico o estético. Constituyen tecnologías utilizadas, y no creadas, para fines educativos. […] Los docentes asumen epistemologías prácticas diferentes en torno de los usos de estos materiales audiovisuales. En algunos casos, sostienen que el material es valioso y, por ende, habría que “dejarlo hablar”. Se trata de no incorporar propuestas pedagógicas o actividades que podrían quitar el valor estético de lo visualizado. Hemos denominado “didáctica silenciosa” al hecho de eliminar las posibles estrategias de análisis que encaran los docentes cuando esa eliminación parte del reconocimiento del valor del material. En otros casos, los docentes sostienen que no importan la información o el tratamiento de ella que el video o el filme contenga, sino las actividades –tales como el análisis o el debate– que posibilita. Se trata de un producto o tecnología silenciada en su contenido por el énfasis puesto en las actividades o estrategias. Nos preguntamos si el ignorar el mensaje de los medios puede permitir un desarrollo genuino de los procesos de pensar, por más estrategias innovadoras que se contemplen para ello” (Litwin, 2005: 9).

·         “La tecnología limita o enmarca, potencia o banaliza la propuesta pedagógica y didáctica: En los casos en los que las tecnologías pueden incorporarse a las actividades escolares, los alumnos acuden a ellas para encontrar información y como parte de las actividades que demanda la escuela para realizar fuera de ella. Obtener información en la web tiene sus atractivos, dificultades y riesgos. La cantidad de datos disponibles hace que los alumnos deban asumir criterios de validación para identificar su fuente, así como criterios de selección para elegir la información más pertinente. Sin embargo, estos criterios no forman parte de las enseñanzas de los maestros, aun cuando la accesibilidad de la información y su notable expansión los tornan necesarios”. (Litwin, 2005: 9).

Hoy en día se puede reconocer claramente que una de las características de las tecnologías es que su ritmo de cambio es muy acelerado, para lo cual es necesario adaptarse a los cambios vertiginosos que se producen en las mismas, pero para esto, los docentes, deben comprender la importancia de la incorporación de las TICS a la educación, y todos los beneficios que esto produce.
Es fundamental reconocer por qué es importante incorporar las tecnologías de la información y la comunicación a la educación, ya que las prácticas con tecnologías permiten producir conocimiento mediante trabajos de colaboración y penetran en las comunidades como modos posibles de producción.
Buckingham destaca que los estudiantes tienen diferentes estilos de aprendizaje y que la incorporación de la tecnología a las escuelas puede ayudar a identificarlos y a darles respuesta.
Desde el momento en que se comenzaron a implementar las TICS a la educación, hubo grandes expectativas sobre el cambio y la mejora en la educación, por el simple hecho de integrar las TICS a la escuela, pero en realidad no ha habido muchos avances hasta el momento. Coll sostiene que “la capacidad de transformación y mejora de la educación de las TIC debe entenderse más bien como un potencial que puede o no hacerse realidad, y hacerse en mayor o menor medida, en función del contexto en el que estas tecnologías son efectivamente utilizadas. Son, pues, los contextos de uso, y en el marco de estos contextos la finalidad que se persigue con la incorporación de las TIC, los que determinan su capacidad para transformar la enseñanza y mejorar el aprendizaje” (Coll: 113). En relación con esto, Edith Litwin plantea que “La incorporación de las Tecnologías de la información y la comunicación en las escuelas dependen, en todos los casos, de la calidad pedagógica de las propuestas docentes y de la calidad de los materiales” (Litwin, 2005: 10-11).
Muchas escuelas cuentan con el equipamiento necesario para trabajar con las nuevas tecnologías dentro de la escuela, pero a pesar del gran desarrollo tecnológico, hay muchas instituciones que todavía no tienen la posibilidad de acceder al trabajo con las mismas.
Hoy en día resulta necesario que, como docentes y formadores de futuras generaciones, reconozcamos la importancia que tienen las TICS en la educación, entendiéndolas como potenciadoras de mejoras en la calidad de la enseñanza y en la mejora del aprendizaje, pero también resulta fundamental que comprendamos que por el simple hecho de trabajar en algún momento con una computadora no necesariamente estamos incluyendo la alfabetización digital en la escuela y el desarrollo de las TICS en la misma. Resulta necesario repensar las propuestas pedagógico-didácticas para poder incluir la enseñanza de las TICS al currículum, ejerciendo buen uso de las mismas y aprovechando las potencialidades que generan a la hora de construir nuevos aprendizajes.


BIBLIOGRAFÍA:

·         - Buckingham, David (2008) “Más allá de la tecnología. Aprendizaje infantil en la era de la cultura digital”. Editorial Manatial.

·        -  Coll, César “Los desafíos de las TIC para el cambio educativo”. Editorial Fundación Santillana.


·        -  Litwin, Edith (2005) “Tecnologías educativas en tiempos de Internet”. Amorrortu editores.